¿Es Jack el quinto Backliner?

El secreto de Jack Daniels

Cualquiera que haya compartido con nosotros de cerca la experiencia de un concierto de los Backliners puede dar fe de nuestra afición a beber whisky Jack Daniels antes, durante y después de la actuación. Este ritual no se debe (al menos únicamente) a nuestra intención de emborracharnos las noches de concierto, como puede llegar a pensar alguna "mente sucia". Existe una razón más profunda que pasamos a explicar.

Casi todo el mundo sabe que este whisky se produce en Lynchburg (Tenesse). Muy cerca de este lugar (en Nashville), y con el mismo cariño y saber hacer, se fabrican las guitarras Gibson, arquetipo del sonido del mejor rock. Pero lo que muy poca gente sabe es que las maderas que sobran de la fabricación de estas guitarras se venden a la factoría de whisky, para quemarlas y producir el carbón por el que se filtra nuestro elixir de la verdad musical. Por lo tanto, una vez que el viejo nº 7 comienza a abrasar nuestras gargantas, la savia de las mejores guitarras eléctricas del planeta se extiende por nuestras venas, y el resultado de todo esto lo puede atestiguar cualquiera que nos haya visto tocar en directo.

Es más, conscientes de esta peculiar magia y no conformes con este proceso, nuestro dúo guitarrístico, Hannibal y el Puto Sera, acaban de adquirir sendas Gibson Les Paul. Con estos preciosos instrumentos esperan poder exteriorizar el ardor interior que el Jack Daniels les produce en cada sorbo.

Probablemente no llegueis a comprender esto plenamente hasta que nos veais encima del escenario, porque como reza uno de los lemas del grupo, lo que pasa en el rodeo, queridos amigos, se queda en el rodeo.

(Si alquien no se cree lo que contamos aquí, Daniel Webster, el manager de ventas de Gibson USA concede credibilidad a nuestro testimonio en este enlace:) http://www.guitarraonline.com.ar/gibson.htm